«Duerme el día
para que haya noche.
¿Principio o fin?
Caí. Caíste.
Hará falta el dolor,
el ansia, la fe.
Que la piel sola
llore nuestra ausencia
sin más palabras.
En algún lugar
quizás haya un faro,
sin norte ni sur.
Un mundo dulce,
sin más noches ni días,
donde hallarnos».©