«- ¿A qué te dedicas?
– Soy inventor
– ¿Inventas cosas?
– No, sólo personas. Invento lo que soy sin más fórmulas que mi propia mirada en el espejo y lo que callo. E invento al otro mirándole a los ojos y escuchando sus silencios.
– Pero eso no es real.
– Tú y yo tampoco. © «