En el país de los unicornios había un viejo mago. Lo sé porque un día me encontré con él. Surgió de la nada una noche de invierno envuelto en su capa negra.
Me tendió su sombrero del revés y dijo: «Mete la mano. Saca de su interior un sueño y cruzará contigo la frontera de la realidad».
Desde entonces el viejo mago es real. Porque fue a él a quien saqué del fondo de su chistera.©
El mago
Responder